¡Felicitaciones! Muy interesante los temas tratados. Pienso que una formación continua en valores es lo único que nos hará seres humanos pensantes y críticos, capaces de transformar la dura realidad que vivimos diariamente. Te acerco un relato que me gustó: ASAMBLEA EN LA CARPINTERIA Cuentan que en la carpintería hubo una vez una extraña Asamblea. Fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias. El martillo ejerció la presidencia, pero la asmblea le notificó que tenía que renunciar.¿La causa? ¡Hacía demasiado ruido! Y,además, se pasaba el tiempo golpeando. El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo: dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo. Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero pidió la expulsión de la lija.Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás. Y la lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro que siempre se la pasaba midiendo a los demás según su medida, como si fuera el único perfecto. Cuando entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo. Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo.Finalmente la tosca madera inicias se convirtió en un lindo mueble. Cuando la carpintería quedó sola, la Asamblea reanudó la deliberación. El serrucho dijo: " Ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos" La Asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas y el metro era preciso y exacto. Se sintieron entonces un equipo caoaz de producir muebles de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos. Ocurre lo mismo con los seres humanos. Cuando a menudo se buscan los defectos en los demás, la situación se vuelve tensa y negativa. En cambio, al tratar de percibir los puntos fuertes de los demás, es cuando florecen los mejores logros humanos.
¡Felicitaciones! Muy interesante los temas tratados. Pienso que una formación continua en valores es lo único que nos hará seres humanos pensantes y críticos, capaces de transformar la dura realidad que vivimos diariamente.
ResponderEliminarTe acerco un relato que me gustó:
ASAMBLEA EN LA CARPINTERIA
Cuentan que en la carpintería hubo una vez una extraña Asamblea. Fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias. El martillo ejerció la presidencia, pero la asmblea le notificó que tenía que renunciar.¿La causa? ¡Hacía demasiado ruido! Y,además, se pasaba el tiempo golpeando. El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo: dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo. Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero pidió la expulsión de la lija.Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás. Y la lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro que siempre se la pasaba midiendo a los demás según su medida, como si fuera el único perfecto.
Cuando entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo. Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo.Finalmente la tosca madera inicias se convirtió en un lindo mueble.
Cuando la carpintería quedó sola, la Asamblea reanudó la deliberación. El serrucho dijo: " Ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos"
La Asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas y el metro era preciso y exacto.
Se sintieron entonces un equipo caoaz de producir muebles de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos.
Ocurre lo mismo con los seres humanos. Cuando a menudo se buscan los defectos en los demás, la situación se vuelve tensa y negativa. En cambio, al tratar de percibir los puntos fuertes de los demás, es cuando florecen los mejores logros humanos.